Alberto Cortegoso
Revolución en el teatro. Después de un exitoso curso marcado por el musical «Hello, Dolly!» -cuya segunda temporada celebrada en el mes de noviembre concitó nue- vamente el interés de público y crítica-, se ha iniciado un nuevo ciclo protagonizado por nu- merosos cambios. El más desta- cado de ellos, sin lugar a dudas, supone el inicio de la realización de esta actividad escénica con las actrices del Colegio Mayor Santa Mónica, quienes de forma conjunta con los actores del Colegio, participarán, por vez primera, de esta experiencia cultural irrepetible sobre las tablas del Teatro paulino. Estas incor- poraciones posibilitarán un evidente rejuvenecimiento de la plantilla teatral y permitirán es- tablecer un mayor vínculo afectivo entre los propios actores y la entregada comunidad colegial. Esta iniciativa ha gozado de un gran interés entre los colegiales que, en masa, se han mostrado interesados en conocer la dinámica de la actividad. Como muestra de dicho interés, en torno a una quincena de colegiales han optado finalmente por dar un paso al frente y enrolarse en la compañía, lo que supone un exponencial incremento de la presencia de miembros del Mayor en esta actividad, convirtiéndose en la mayor de la última década.
Un año más, Alberto Nevado asumirá la dirección artística de la actividad y será el encargado de coordinar la labor de los actores con el propósito de intentar sacar lo mejor de éstos sobre el escenario. En este curso, se emplearán todos los esfuerzos para poder ofrecer un buen espec- táculo durante el próximo mes de abril. La obra que se representará en este curso será «Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario», de Miguel Mihura, una comedia surrealista de mediados del siglo pasado, que, a buen seguro, hará las delicias de los espectadores que en nuestro Teatro se congreguen.